Me refiero al Presidente de Venezuela. Leo en el libro de DE ARÍSTEGUI (Contra occidente. La esfera de los libros. 2008) el enorme cambio que está dando al país. De ser una de las democracias más consolidadas de Iberoamérica, ahora es una de las dictaduras más consolidadas.
El chavismo es una ideología populista, como otras. Se trazan las ideas fundamentales de la izquierda básicamente quién está a mi favor es bueno, y el que no ha de ser eliminado -jurídicamente, o físicamente- y todo queda claro. Lo demás es socialismo, bueno así se bautizan ellos mismos.
El informe de Human Rights (2008) pone de relieve una de las últimas partes del proceso: el control de la Justicia. En esto la España socialista también se parece a Venezuela. Se parece en el intento de querer controlar la justicia por parte del PSOE, se diferencia, en que la Justicia no quiere ser controlada. El malestar entre los jueces es evidente. ¡Quieren ir a la huelga los magistrados!
Para tomar esta decisión -las cuatro asociaciones de jueces- deben de estar realmente hartos. Tienen razón en su queja. La justicia no ha sido absorbida por el ejecutivo, pero ha sido vapuleada.
Como siempre los que están en contra de Montesquieu acaban en contra de la democracia.
Aprendamos las lecciones.
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Bloc de Toni Bosch 
La Justicia Toni, es la gran asignatura pendiente de nuestro país y no tienen la culpa los jueces, con juzgados tercermundistas (que fácil es multar a un juez por el desbarajuste de la justicia). Pero disiento en parte con lo que dices de que la justicia no ha sido absorbida por el Ejecutivo. España es el único páis de Europa y de Ooccidente, donde las Administraciones Públicas gozan de un inmenso poder ejecutivo en sus decisiones, con medidas de aseguramiento, que incluso no se dan en la Justicia, todo ello regulado por Ley. El ciudadano de a pie, muchas veces está indefenso ante una Resolución Administrativa. Pues bien, todo eso supone que las Administraciones Públicas, en parte participan del poder de juzgar y hacer cunplir lo juzgado, es decir, gozan de un poder exorbitante. Se podrá decir que todo es recurrible, muy bien, pero vista la cortedad de plazos de los que gozan los ciudadanos frente a dichas Resoluciones, unido a la necesidad de avalar, para suspender la ejecución (que ironía, rasquese el bolsillo, paralice su dinero, si lo tiene, que yo le suspendo la ejecución, en cambio, cuando pides embargo preventivo en los juzgados, es sistemáticamente denegado). Que quiero decir, en definitiva, que a veces no es necesario controlar la Justicia, basta con conceder poderes exorbitantes a la Administración, con cortos plazos de reclamación para los ciudadanos e inmensos poderes ejecutivos, con un control judicial a posteriori, pero el mal ya está hecho.
Victor, acepto con matices tu objeción. Creo, y sostengo que la Justicia es un poder independiente. Ciertamente la Justicia Administrativa es puro ejecutivo en su versión de control previo al contencioso. Los intentos de control también existen, y existirán cada vez más.
Esperemos que velemos todos -como tu y yo- por una Justicia independiente.