De los pitidos al himno nacional al vandalismo

Canaletas

Hoy el Presidente de la Generalitat, José Montilla, criticaba la actitud de unos pocos por su incivismo. Se refería a la celebración de la liga anoche, sábado 16 de Mayo, en el centro de Barcelona. Estoy totalmente de acuerdo con Montilla. No puede ser que una panda de incívicos aproveche la primera ocasión para mostrar su repudio  a nuestra sociedad.

Dicho esto, dónde está la preocupación o el malestar por los pitidos al himno de España en la final de la Copa del Rey. Nada, ni una sola condena. Prácticamente nadie ha defendido al himno pitado, y a lo que representa a España. Estos son los barros, luego vienen los lodos, como dice el refrán.

Esta es mi reflexión: si el abucheo es al himno, se mira para otro lado. Si son unos gamberros que montan “el pollo” se les critica duramente. Son dos niveles distintos: el pitido, y el vandalismo. Pero el nexo de unión es el mismo: el antisistema. Luego, la reprobación social debe ser la misma.

Pregunto, y lo dejo ahí, ¿qué nos está pasando? ¿Por qué criticamos  a unos incívicos, y no a otros? ¿No es tan incívico el  vándalo en la calle, que el  profanador de himnos en un campo de futbol?